Argentina – Km 168,730
Pasaron más de dos años desde que terminé de dar la vuelta al mundo en bicicleta y desde entonces no viajé más en bici; hasta este verano que salí ansioso, casi desesperado. Y estuvo muy bien, porque lo disfrute al 100 %.
Pasaron más de dos años desde que terminé de dar la vuelta al mundo en bicicleta y desde entonces no viajé más en bici; hasta este verano que salí ansioso, casi desesperado. Y estuvo muy bien, porque lo disfrute al 100 %.
Es obvio que tras un viaje de 16 años cuelgues las alforjas y la carpa, y te encierres en una casa a ordenar la cabeza y escribir. A ver todo el material producido, recordar historias y pensar sobre todo lo que traes contigo.
Después del viaje me involucré en el consejo de administración del departamento de mi hermana para derribar a la mafia que administra allí. También me hice cargo de la remodelación de la casa de mi abuela. Hice todo esto porque yo era el único miembro de la familia que quedó en Buenos Aires y me tocó. Además estudié un poco de filosofía, teología y economía, y traté de mantener una relación con un amor lejano. Después de un largo viaje es normal que cuando regresas a tu casa, es obvio que quieres hacer todo lo que no hiciste mientras andabas por ahí.
Luego de engordar 8 kilos y pasar meses frente al computador viajé feliz a la Patagonia Argentina para volver a viajar en bici. Para ello organicé una propuesta de viajes que publiqué en mis redes sociales y que tuvo más de un millón de reproducciones, miles de comentarios y más de mil consultas por privado. Me sorprende la cantidad de gente que sueña con viajar en bici. Pero fueron pocos los que se animaron. El mayor obstaculo fue casi siempre la falta de entrenamiento o la dificultad de viajar con todo el equipaje, de una manera autosuficiente.
El primer valiente fue Hernán, un joven de 34 años; el único que realizó el viaje de los 500 km, tal como lo propuse: desde San Martín de los Andes a Esquel. Demoramos 8 días con un día de descanso en el Bolsón. Hernán hizo todo bien, se consiguió unas alforjas, compró un portaequipaje además de la carpa y un hornillo; y él mismo puso a punto su bici, la empaquetó y la envió por cargo. Luego viajó desde Aldea Brasilera, pcia de Entre Ríos en autobús y en avión.
El viaje en bici fue perfecto porque Hernán entrenó durante semanas y estaba fuerte, tan fuerte que me dejaba siempre atrás cuestionándome sobre los kilos que aumenté en Buenos Aires. Por primera vez compruebo que una bicicleta rodado 29 avanza mucho más rápido que una 26, y no es una cuestión de fuerza.
En su primer viaje en bicicleta Hernán quedó encantando, no sólo por todos los lugares que recorrimos o donde acampamos sino por el propio placer que genera viajar en bici. Ya casi no lo recordaba.
El segundo viaje lo hice con Joao, un brasilero de 44 años, del estado de Sao Paulo, que tenía experiencia en viajes de bici. Pero Joao no vino entrenado y por ello prefirió que salgamos desde Bariloche, bajando así el promedio diario de 75 a 50 km. El viaje también duró 8 días, con una parada forzada en el Bolsón, como consecuencia a todas las facturas y empanadas fritas que se comió en el camino. Pobre brasilero.
Pedalear tantos km con alforjas y por la montaña te exige al máximo, por ello cuestioné a la gran mayoría de personas que me escribieron queriendo hacer su primer viaje en bici. El estado físico y un cierto entrenamiento son fundamentales, pero por sobre todas las cosas uno tiene que estar convencido que puede hacerlo.
El viaje de Joao fue más sufrido que el de Hernán, porque nos tocó lluvia y bastante frío. Además Joao se trajo una bolsa de dormir de mala calidad. La temperatura en la Patagonia puede caer a 3 o 4 grados de noche, y es muy importante tener buen equipo de camping y buena ropa.
Lo maravilloso de viajar en bici con alforjas es que puedes hacer o deshacer a tu gusto, detenerte y acampar en el más bello de los lugares o buscarte un buen techo donde dormir, como hicimos con Joao. El brasilero se fue maravillado, no solo por el viaje en bici, sino por la belleza de los paisajes de la mítica ruta 40 y sus parques nacionales, muy distinto a la tierra de samba de donde proviene.
Un viaje Homérico
El último viaje lo hice con 3 personas, también de Bariloche a Esquel y fue Homérico. Claudia vino de Alemania y alquiló bicicleta y todo su equipo a su llegada, para sumarse a Tito y Martín, un padre e hijo que harían su primer viaje en bici.
Ella era una mujer delgada, pero con mucha actitud, admirable por sus 55 años. Recuerdo el ante último día, tras una pedaleada por un camino de ripio; cuando llegamos a destino se quebró en llanto. Estaba totalmente emocionada por haberlo conseguido. Aquel día le habían faltado fuerzas en sus brazos durante los últimos metros de una difícil subida y por ello se cayó. Afortunadamente no le paso nada, apenas sufrió unos raspones pero se llevó un gran susto.
Hay dos cosas que son fundamentales para viajar en bici, la primera es contar con un buen espejo y la segunda es controlar la velocidad. Tomar una bajada a alta velocidad puede darte placer, pero no suma, y si por desgracia te caes, lo más factible es que termines mal. Recuérdalo: evita la alta velocidad.
Martín y Tito terminaron siendo épicos. Vinieron en camioneta desde Reconquista, Santa Fe, tan cargados de equipaje como si fuesen a dar una vuelta al mundo, y casi sin entrenamiento. La bici de Martín tenía un portaequipaje pequeño y frágil que conseguimos reforzarlo el día previo a la partida con unas maderas que encontramos por ahí. Además su bicicleta ni bien partimos comenzó a dar problemas en el descarrilador delantero y no conseguimos repararlo. Por ello Martín caminó muchas de las subidas que existen entre Bariloche y Bolsón, pero no tanto como su padre, Tito, un jubilado de 62 años con 120 kilos. Su bicicleta tenía un sistema de transmisión de doble plato, que no es el ideal para pedalear en montaña. Pero a Tito no le importó, por lo contrario, se mostró muy seguro sobre la posibilidad de hacer el viaje recordando su época de juventud en la que llegó a pedalear hasta 240 km en un solo día.
Pero Tito no tenía experiencia en la montaña y por ello caminó cada una de las subidas que existen entre Bariloche y El Bolsón. Si, has leído bien, cada una de las subidas de los 150 km que recorrimos. ¡Increíble!!!
Como en aquel trecho no teníamos camioneta de apoyo, le pregunté un par de veces si quería detener un vehículo para que lo lleven, pero Tito no quiso. Verlo era admirable, su convicción y paciencia pudo más que su estado físico y cansancio. No le importaba si demoraba, él estaba feliz, de estar allí con su hijo, haciendo su primer viaje con alforjas en una región de paisajes sublimes y en pleno contacto con la naturaleza.
Cuando llegamos al Bolsón contactamos un buen mecánico, Martín arregló su bici y Tito cambio el sistema de transmisión por uno de tres platos, y así junto a Claudia seguimos viaje, aunque Tito siguió empujando y caminado la mayoría de las subidas hasta llegar a destino. De nada sirvió la asistencia de mi hermano que con su camioneta nos acompaño el segundo trecho para hacernos unas buenas truchas a la parrilla. Tito, que nunca aceptó subirse a la camioneta, siguió despertando admiración por su fuerza de voluntad entre todos los que lo acompañábamos. Era un ejemplo a la perseverancia y a las ganas de hacer cicloturismo.
Gracias a cada uno de mis nuevos amigos por permitirme revivir el placer de viajar en bicicleta. Solo espero el año que viene para encontrarme con más valientes que me hagan otra vez revivir la ruta y viajar en bici.
8 Comentarios
Claudia
Dear Pablo, I did the trip from Bariloche to Esquel with you 2 weeks ago! What an amazing experience!!!
I met you by chance (or maybe we can say it was ‚arranged‘) at the pedestrian area at Bariloche. Pablo was standing around with his Global-Bike flagged and stuffed with a global map. We started talking and I decided from that place and moment to go with him on that trip by bike! On short notice!
He helped me to arrange and manage to prepare the trip: rent a good bike and the needed equipment: a warm sleeping bag, a tent, the panniers and everything which was necessary. I was so existed! We started from Bariloche with two other men as a 4-members group.
The whole trip was absolutly amazing and a great experience I will definitely not miss! Even the harder moments with the never ending up hill sections. But after that I was rewarded with my proud and the beauty of the countryside!
We saw such amazing landscapes, breath-taking surroundings and marvellous nature. We camped at wonderful places, met lovely people and had an unforgettable time! We were supported by Pablo’ s experiences and his power!
And he prepared a daily breackfast and dinner for all! That was an excellent service which I enjoyed very much!
I can highly recommend this trip to everybody woh is in good and healthy conditions, is trained by cycling or another sport and is looking forward for this adventure!!!
Women power is requested! You will love it! I definitely loved it!
With my best wishes for Pablo – Claudia
By the way – he is a very helpful, friendly and likeable person with such a huge amount of experience! Well done Pablo!!!
Pablo Garcia
Claudia, you were great. Although you were not well trained for a bike tour, you have pedaled very well, like a true bike-traveler. Congratulations. I am very happy that you liked the experience and especially this sector of my country, which I consider one of the most beautiful routes in the world to ride a bicycle. I hope to see you some day with your husband biking around here…. All the best!!
Hernan Spahn Heinrich
Soñado el viaje!! Hice con Pablo el trecho San Martín de los Andes – Esquel. El camino elegido fue espectacular, los paisajes, uno mejor que el otro, imponentes, de cartón postal. Los lugares de acampada que eligió Pablo son los que hacen la diferencia, él sabe bien cuando y donde parar. También cocinó varias veces durante el viaje, y estuvo muy bien. Comida abundante y sabrosa. Y siempre tuvimos lo necesario para comer durante la pedaleada. Pablo no es un improvisado, sabe bien lo que hace, también con semejante experiencia, está demás aclarar, todo ha sido fácil junto a él. Su hermano Ale, nos recibió en el Bolsón, que tiene cabañas, y están muy lindas, llena de detalles, también Ale nos esperó en dos campings y nos preparó con un par de asados excelentes al borde de los lagos. También quiero destacar que en Esquel nos recibió César, otro amigo de Pablo que nos ayudó a empaquetar la bicicleta para el regreso. Ambos me acompañaron hasta el día de mi partida. Hice un viaje soñado y muy recomendable, y lo mejor, nuevos amigos. Gracias Pablo ha sido un gusto compartir la ruta contigo… ojalá se repita.
Pablo Garcia
Fue un placer Hernan compartir la ruta contigo. Me alegro que te haya gustado el viaje. Gracias por tu comentario tan detallado…
Joao
Excelente! A viagem de cicloturismo pela Patagônia Argentina com Pablo Garcia foi a realização de um grande sonho . Pedalar por montanhas nevadas , lagos andinos , bosques e poder acampar e cozinhar em campings paradisíacos em companhia de um grande viajante como Pablo não tem preço. Ganhei muita experiencia em ouvir as histórias de Pablo em sua volta ao mundo . Indico a qualquer individuo que ame aventuras na natureza.
Pablo Garcia
Foi un prazer amigo!!!
Martin
INOLVIDABLE, ANIMATE. Espectacular, una experiencia inolvidable para los q amamos andar en bici y mas aùn si lo vivis con tu viejo y Pablo, sin palabras, un campeon junto a su hermano Ale q tuve el gusto de conocer, si bien no pedaleo con nosotros participó atendiéndonos con su parrillada y demás, espero se repita y pronto, gracias por tanto… Martìn de Santa Fe, Argentina.
Pablo Garcia
Fue un gusto querido, he aprendido mucho de ustedes también, abrazo grande…